El día 3 de abril de 2011, en un ambiente festivo y teniendo como marco una multitud que entonaba cánticos, se inauguró en la Plaza de Armas de Tomé, un monumento a la Biblia; sueño largamente anhelado por el pueblo evangélico de esta ciudad, presidido por el Concilio de Pastores Evangélicos de esta hermosa locación turística.
Como nota disonante, un lamentable suceso tendió a enturbiar este histórico acontecimiento de la comunidad cristiana tomecina: la divulgación, por aquellos días, de información errónea, que daba cuenta de un supuesto financiamiento con fondos fiscales de la mencionada escultura. El hecho, afortunadamente ha sido aclarado por el Alcalde de la Comuna de Tomé y el Concilio de Pastores Evangélicos, quienes, a través una Declaración alcaldicia del primero, y la apropiada documentación de los últimos, han podido confirmar que este monumento fue costeado íntegramente por el pueblo evangélico de la comuna.
La bella obra realizada por el escultor local Igor Reyes, en una piedra de granito de cerca de 7 toneladas de peso, representa una Biblia abierta en cuyas páginas se lee “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. 2 Crónicas 7:14”. Este proyecto completó una espera de 3 años antes de concretarse. Pero, tan pronto se inauguró, ha sido un verdadero atractivo para quienes a diario visitan esta hermosa Plaza de Armas, constituyendo un motivo de alegría de todo aquel que encuentra en las páginas del mentado Libro, sabiduría, consuelo y esperanza.